
Cambio climático y descarbonización: una llamada urgente a la acción
El cambio climático y la descarbonización son hoy en día temas cruciales para la humanidad. Hace mucho que nos advirtieron como humanidad que estamos sobrepasando los límites planetarios. Hoy sabemos que existe una profunda interconexión con el ecosistema terrestre y su biodiversidad. Todos estamos conectados. Sin embargo, pocas veces somos conscientes de cómo impactamos al planeta. La vida urbana nos ha alejado de la naturaleza y, en ese aislamiento, hemos perdido la noción de nuestra dependencia con ella.
Nuestra conexión con el planeta
En la rutina diaria olvidamos esta interdependencia. Vivimos el día a día sin tener presente la capacidad del planeta ni de la atmósfera para absorber el resultado de nuestra actividad.
Cada acción cuenta: el uso del agua, la electricidad o los combustibles tiene un impacto real en el equilibrio climático.
El cambio climático: una crisis global
Nuestra actividad humana genera consecuencias. La quema de combustibles fósiles, los procesos agrícolas e industriales, e incluso nuestras acciones en el hogar, producen gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso.
Esta acumulación ha desencadenado una crisis climática global que afecta a todas las regiones del planeta sin excepción.
Un desafío que trasciende fronteras y generaciones
El cambio climático no entiende de límites geográficos ni temporales. Las decisiones que tomamos hoy impactarán directamente en las generaciones futuras. Muchos de los más afectados aún no han nacido.
Aun así, la humanidad permanece inactiva, como la rana en el agua que se calienta lentamente sin darse cuenta del peligro.
Descarbonización: el camino hacia el cambio
Las soluciones al cambio climático son complejas, pero inaplazables. La descarbonización de la economía y la transición energética son pasos urgentes. Este cambio requiere modificar hábitos cotidianos, reducir el consumo excesivo y fomentar la conciencia ambiental en hogares, comunidades y empresas.
Los pequeños ajustes en nuestras rutinas pueden generar grandes impactos colectivos.
Cómo contribuir desde casa y el trabajo
Podemos empezar revisando el consumo energético, promoviendo la eficiencia y reduciendo el desperdicio de recursos.
Naciones Unidas nos ofrece algunas recomendaciones en la guía de los vagos para salvar el mundo que invitamos a consultarla y empezar a ser parte del cambio que requerimos, https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/takeaction/.


